Blancanieves es el personaje central de un cuento de hadas mundialmente conocido. La versión más conocida es la de los hermanos Grimm y la cinematográfica de Blancanieves y los siete enanos (1937) de Walt Disney. La versión típica tiene elementos como el espejo mágico y los siete enanos o duendes. Una historia muy antigua y una película con unos cuantos años que, sin embargo, tiene en nuestros días un «renacer».
En los últimos años se han estrenado nuevas películas sobre esta historia, desde las americanas «Mirror, mirror» (2012) y «Blancanieves y el Cazador» (2012) hasta la española «Blancanieves» (2012). Que ya es casualidad pero, además, resulta que la figura de Blancanieves resulta también icónica para la fotografía y arte moderno. Veamos algunos ejemplos.
Amy McNamara: ilustradora australiana con el acuarela como principal técnica. Sutil, poético y con perspectivas interesantes.

Ilustración de Amy McNamara – Fuente: http://amy-m.com/
Mark Ryden: surrealismo ilustrado. Sus últimas obras con un estilo muy naif, pero esta tiene su encanto.

Mark Ryden. Fuente: http://www.markryden.com/
Benoit Atl: puro estilo Roy Lichtenstein con iconos del cine, la música y la cultura contemporánea como protagonistas. Muchos cuadros muy interesantes que comentar. Para otra entrada.

Benoit Atl. Fuente: http://www.atlpaintings.com/
Y por último (aunque hay muchos, muchos más ejemplos), una reflexión personal. Muchas películas nos cuentan la historia de parejas incompatibles. Se pasan los 90 minutos de metraje con malentendidos, situaciones imposibles y problemas difíciles de resolver. Pero al final, mágicamente, uno de los dos integrantes de la pareja (normalmente el hombre que para algo el público objetivo de estas películas suele ser femenino) hace algo completamente estúpido que demuestra su amor, se besan apasionadamente en algún lugar público y la película acaba. Final feliz lo llaman. ¿Cómo que final feliz? ¡Llevan siendo incompatibles toda la película, dentro de dos días estarán igual! Solo si alargaran diez minutos más veríamos que lo que es imposible no se puede. Pues esto mismo hace Dina Goldstein en su serie «Fallen princesses» imaginándose qué pasa tan solo un poquito después de ese final feliz.
Mi favorito, el final feliz de Blancanieves. Me encanta que esté descalza:

Fotografía de Dina Goldstein. Fuente: http://dinagoldstein.com/fallen-princesses/