Pintar con la app para iPad SketchBook Pro tiene su aquel. Permite convertir una tarde con un bodrio de telefilm en casa de los suegros en un dibujo del cuñado dormido en el sofá. Bastante más entretenido, ¡dónde va a parar! 🙂

Con las capas puedes utilizar una foto del susodicho cuñado, otra trazando la silueta y otra más para dar color. El resultado, cachondeo generalizado.