Los niños no se aburren visitando museos. Mejor dicho, se aburren si lo que ven no les llama la atención y no pueden participar de ninguna forma en lo que están presenciando. Pero es algo que nos pasa exactamente igual a los adultos: no hay nada más aburrido que visitar un museo con obras que no nos dicen nada, que no entendemos y que no nos hacen participar de ninguna forma. La diferencia principal entre niños y adultos es que los niños no serán tan corteses y solicitarán, muchas veces a gritos, marcharse de ese lugar. Esto es algo que cada vez más museos han comprendido y, la mayoría, presentan actividades especiales para los más pequeños. Estas actividades varían entre visitas guiadas especiales en grupos reducidos de familias en las que se explican peculiaridades específicas de ciertos cuadros o fichas especiales que los niños obtienen junto a su entrada para que vayan realizando actividades a lo largo del recorrido.
Actividades generales para visitar museos con niños
Además de consultar antes de la visita la página web del museo en cuestión para ver qué actividades ofrecen para familias y niños, existen una serie de actividades que siempre podemos realizar con niños. Los materiales principales son un bloc de notas con su lápiz y, como opcional, una cámara de fotos.
- Encontrar elementos en cuadros: podemos establecer una serie de elementos que los niños tendrán que encontrar a lo largo de la visita en los diversos cuadros. Para ello tendrán que llevar una libreta y un lápiz y anotar en una página las cosas que se deben encontrar y, en las siguientes, los nombres de los cuadros donde las han encontrado así como un pequeño dibujo o foto sobre el cuadro en cuestión. Las cosas a encontrar pueden variar según los estilos del museo a visitar (y si los padres han hecho un pequeño análisis de los cuadros expuestos antes de la visita podrán especificar cosas más concretas). Ejemplos podrían ser: un perro, una naranja, una princesa, un caballo, un ángel o un río, pero se puede trasladar a estilos (un cómic), a colores principales (en blanco y negro, amarillo), a profesiones (herreros, pastores, hilanderas,…) o a emociones (buscar a alguien feliz, a alguien enfadado, a alguien triste,…) según el museo.
- Imaginar cómo vivían en el pasado: muchos cuadros reflejan escenas y costumbres de otra época. En ellos podemos ver cómo eran las ropas y las ciudades en otros tiempos y es interesante realizar esa evolución cronológica como si de un viaje en el tiempo se tratara. También pueden buscarse cosas que se mantienen y siguen existiendo hoy en cuadros antiguos para entender qué ha cambiado y qué sigue siendo igual. Lógicamente, según la amplitud del museo se podrá viajar más o menos en el tiempo.
- Buscar símbolos con mensajes ocultos: existen multitud de objetos que representan algo concreto en los cuadros. Entender esos significados hace sentir a todos y en especial a los más pequeños como investigadores capaces de descifrar difíciles códigos. Es especialmente interesante este juego en museos con cuadros religiosos ya que se puede saber quién es el santo o mártir representado en función de los elementos que lleva (llaves para San Pedro, flechas o muerte asaetado para San Sebastián, concha o palo de peregrino para Santiago el grande). Elementos como las calaveras y los relojes de arena (o de pared en épocas más modernas) representando el famoso «Tempus fugit», elementos masones representando la pertenencia del retratado o mensajes ocultos en obras de Leonardo Da Vinci.
Una vez en casa tras la visita, pueden recortar sus dibujos y colorearlos, imprimir sus fotos y, con todo este material, escribir una historia sobre su visita y los diversos elementos encontrados.

Niño pintando en su bloc en un museo
Descargar guías para visitar museos con niños de las principales pinacotecas de Madrid
Uno de los museos que más materiales ofrecen a padres y profesores para preparar la visita y enriquecerla mientras se produce es el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid. Además de varias actividades para niños y familias repartidos por edades que van variando en el tiempo, el museo proporciona diversas guías de apoyo muy interesantes para niños (y, por qué no, también para adultos):
- Descarga de guías para profesores y alumnos para la visita, desglosadas según sean para alumnos de primaria o de secundaria y según sean artistas antiguos o modernos.
- Esta guía didáctica se llama «El misterio de las miradas del Thyssen» y contiene cuadros concretos de la visita con preguntas, comentarios, explicaciones sobre el autor y la obra así como actividades para alumnos de primaria y de secundaria.
El Museo del Prado también cuenta con secciones para la familia con actividades y recursos educativos en su web. Además, cabe destacar los siguientes recursos:
- Audioguías para niños de los cuadros más conocidos del museo. Por ejemplo, el de «Las Meninas» de Velazquez:
- Guía didáctica con la historia de las mujeres en el Museo del Prado de Madrid: abordando las posiciones de poder de éstas en diversos momentos de la historia y sus profesiones con dos itinerarios distintos marcados en la guía.
También en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía pueden verse online y descargarse actividades y guías didácticas para niños y mayores:
- Itinerario para familias y niños:
- Guía sobre Dalí que deberán leer los padres antes de la visita para poder contar a los niños en ésta.
- Guía didactica del Reina Sofía: con «Creadas y creadoras» se analiza la presencia femenina como protagonista de las obras y también como artista con diversos recorridos.